Escucha antes esto sobre Roma, si quieres…*
Iba a empezar mi newsletter con una frase que leí anoche en ‘Cartas a Italia’ de Josep Pla, pero he decidido que mejor iba para el artículo de Traveler que he hecho esta mañana. Volver en esta nueva etapa a una de mis cabeceras favoritas del mundo me hace muy feliz. Escribir de mi ciudad favorita del mundo, todavía más. Quien me conoce sabe que tengo una pequeña obsesión con Italia. Es el país que he visitado más veces —solo Roma la he visitado siete—, es el país que me pellizca el alma, es el paese que más me fascina. Por eso cuando veo un libro con algo italiano en la portada, me lanzo sobre él. Quizás por eso también me encanta Audrey Hepburn, porque compartimos ciudad favorita. En ‘Sabrina’ la intérprete dice ‘Paris is always a good idea’. En su corazón, seguro, pensaría en la capital italiana.
Audrey Hepburn seguro que pensaría ‘Roma is always a good idea’.
Por algo ‘Vacaciones en Roma’ es la película que más me emociona, por eso cuando veo un atardecer pienso en el tramonto romano desde el jardín de los naranjos, por eso todos los caminos (me) llevan a la Ciudad Eterna. Y no lo digo yo. Lo dice la expresión castellana tan manida que no puede ser más certera en mi vida. Tengo una lista de reproducción de canciones italianas, Jovanotti forma parte de mi banda sonora. Una de mis íntimas amigas es de aquí. Creo que en otra vida fui italiana. Soy Julia Roberts en ‘Come, reza, ama’ y no me importa.
Puglia y su autenticidad, la belleza epatante de la Costa Amalfitana, Venecia en todas las estaciones del año, las huellas de Palladio por el norte del país, Padua, Verona, Milán, Génova… Lo maravillosa que es Cinque Terre. Enamorarse de Florencia una y otra vez. No me canso nunca de Italia. Por eso recomiendo ‘La larga carretera de arena’ de Pier Paolo Pasolini, que hizo mi viaje soñado con un Fiat 1100 allá por los 60 por encargo de la revista Successo. A mí dame un Cinquecento y te escribo todos los artículos y reportajes que quieras.
Cuando escucho italiano es como saborear con las orejas un plato de pasta carbonara. Cuando paseo por una de sus ciudades solo veo belleza en su decadencia. Su forma de entender la vida como si fuera poesía la comparto completamente. Italia es un país en el que sufro Síndrome de Stendhal. Creo que tengo la suerte de haber encontrado mi lugar en el mundo —con permiso de Menorca—. Y eso me hace ser afortunada, porque tengo la suerte de saber que hay un sitio que siempre me hará feliz. No es el refugio al que acudo a golpe de avión, ojalá. Pero es un lugar al que llego cuando suena Ornella Vanoni, cuando reservo en un ristorante italiano porque no sé dónde ir, es el sitio que siempre se me viene a la cabeza cuando me gustaría poner un pie en otro lado. El diplomático y esritor Juan Claudio de Ramón, hoy ha ganado el III Premio de Periodismo David Gistau, decía que su momento de felicidad perfecta es despertándose en un lugar que no conocía, teniendo todo el día por delante para descubrir la ciudad. Yo siempre pienso en Italia. Hace poco ha publicado libro sobre su vida en la capital italiana. Si es que…
Creo que la vida siempre te acaba llevando a esos lugares que son almohada para tu cabeza y tu corazón. Creo en el destino —credo nel destino— por esa frase. Porque para mí Roma es Roma, pero también lo que considero mi Roma particular (¿será porque la palabra ‘amor’ tiene las mismas letras?). Pero para ti quizás es otro rincón del planeta, es un recuerdo, es una persona, es una canción, es un libro. Es incluso todo. Solo tienes que descubrirlo. Mientras sepas dónde está en tu mapa particular, todo está bien. Y si te pierdes, no pasa nada. Forma parte del viaje. Ya sabes dónde llevan todos los caminos.
Audrey Hepburn y Gregory Peck en ‘Vacaciones en Roma’, de 1953, en una foto que he colgado esta mañana en Instagram…
Para que hables en el próximo Guateque…
El podcast: Me gusta mucho ‘El Taxi de Onda Madrid’. Soy muy radiofónica en cuanto a podcasts y Carlos Padilla, que es un chavalín que acaba de graduarse, no puede hacerlo mejor. Estoy haciendo méritos a ver si me invita un día.
El restaurante: Quien me conoce sabe que voy mucho a comer, por placer y por trabajo (¿o es lo mismo?). Descubrí el viernes pasado Virrey, que lleva en la calle Almagro desde verano, y me hice muy fan de su cogote de merluza, de sus buñuelos de brandada de bacalao y de su fantástico steak tartar.
La canción: Para que te empapes de Italia, tengo una lista de reproducción en Spotify que se llama ‘L’Italia y un poco de todo’.
(Porque ya sabes que en los guateques se hablan de muchas cosas).
*Lo que has escuchado es un reportaje que hice en 2015 (¡¡¡2015!!!) sobre la capital italiana :)
Si es que Roma enamora a cualquiera! No importa su 'casino' o desastre organizativo, para mí vivir allí fue un privilegio y vuelvo siempre. Solo te digo que 22 años después del Erasmus, estamos planeando una escapada para reencontrarnos con la ciudad eterna...Así que te queda Roma para rato! 😉