Hoy en el telediario he visto un reportaje sobre la “afantasía”. “Las personas son incapaces de generar imágenes visuales tienen dificultades para poner cara a un familiar fallecido, evocar recuerdos autobiográficos, recrear sueños muy vívidos e incluso proyectar el futuro”, explica un titular de La Vanguardia. Me ha parecido una de las cosas más tristes que te pueden pasar… Me encanta soñar e imaginar. Y de hecho, lloro de felicidad al hacerlo.
Me acuerdo de una conversación hace un par de años, en una asociación de pescadores en Galicia. Una mesa amplia llena de marisco, y manteles de papel, las olas saludando desde la ventana… y varias periodistas hablando de nuestras cosas. Fue el mejor momento del viaje de prensa que hice. A una de ellas, a la que conozco de otro viaje a Francia -y a la que tengo mucho cariño- le hablaba de mi hipotética boda y que me emocionaba pensando en ella. A mi compañera se le empañaron los ojos imaginándome siendo feliz. Me di cuenta del poder de la imaginación y yo me emocioné, aun más, con ella. Ambas somos PAS… y se nota.
No me imagino el no poder viajar con los libros -ya me he leído ‘Jane Eyre’ en lo que llevo de año y me muero por volver a Inglaterra, aunque ya lo hice con cada página-, soñar con las canciones que sonarán en mi boda, o volver a esos recuerdos que me hicieron feliz. Es algo que hago mucho ojeando fotos. Los que tienen ‘afantasía’ viven, de manera literal, el ‘los sueños, sueños son’ de Calderón de la Barca.
Suerte que puedo imaginar lo que me va a traer este 2024. El año pasado han sido 365 increíbles en los que se han cumplido proyectos que ni mi mente había soñado, y se han cumplido otros… En los que llevaba mucho tiempo soñando. Lo que me depara el próximo año no me lo quiero ni imaginar, porque tiemblo y lloro de felicidad solo de pensarlo. Auguro, me lo dice el corazón, que será bueno.
Para este nuevo año te deseo muchos libros que te hagan soñar a otros lugares pasados, muchos recuerdos que te hagan feliz el próximo año y toda la alegría del mundo. Y proyecta el futuro que quieras, tienes esa suerte. Piénsalo. Que el próximo año sea una fantasía. En mayúsculas… Y sin la “a”.
Audrey Hepburn leyendo.
Para que hables en el próximo Guateque…
La película: Me encantó ‘Fallen Leaves’ de Aki Kaurismäki. “La comedia romántica improbable que no sanía que necesitaba y que es la vaez un canto al cine con infinidad de guiños al cine cásico italiano y al francés…” así la describía, de manera genial, @dipor_ en Twitter.
El libro: ‘Jane Eyre’ de Charlotte Brönte ha sido mi primer libro del año. Lo cogí de casa de mis padres y me hizo gracia la dedicatoria que había en la primera página. Ese libro fue un regalo de mi prima a los 14. Al final lo acabé con 31. Este año me he propuesto leer mucho.
La canción: No podía ser otra que esta de Sara Montiel que canté y canté en la pandemia… Fantasía.
Si te ha gustado el primer Guateque del año, compártelo. Compartir es vivir :)
l o v e